Esta es una de las leyendas que se cuentan del Panteón de Belén. Y el protagonista de este suceso es un niño de nombre Ignacio Torres Altamirano, mejor conocido como Nachito. Se dice que desde el momento de su nacimiento tenía una extraña enfermedad ya que al ocultarse el sol el niño comenzaba a llorar y a temblar de terror. Sus padres al buscar la respuesta a esa extraña enfermedad lo comenzaron a llevar con los mejores médicos de aquel tiempo, pero de igual forma no obtuvieron una respuesta debido a que la medicina no era tan avanzada como hoy en día. La gente al escuchar el peculiar caso del niño comenzó a hablar, comenzó a decir que Nachito había nacido embrujado o que le habían hecho mal de ojo. Se dice, que el miedo de Nachito a la oscuridad era tan grande, que durante el día las ventanas tenían que estar totalmente abiertas para que la luz del sol entrara por las mismas e iluminara su hogar; y por las noches sus padres prendían muchísimas veladoras para iluminar la habitació