Maestro de varias generaciones de pintores jaliscienses, José Vizcarra, nació en Guadalajara Jalisco, el año de 1868. Inició su carrera en 1885 bajo las enseñanzas del afamado maestro don Felipe Castro. En 1888, obtuvo su primer premio en la clase de pintura en el Liceo de Varones de Guadalajara, premio que le fue entregado por el entonces gobernador de Jalisco, el General Ramón Corona.
En Guadalajara florecieron entonces las prácticas de dibujo y pintura en todos los planteles educativos, e incluso nació el "Club de Artistas Pintores Gerardo Suárez", su existencia transcurrió de 1885 a 1886, contando entre sus miembros más asiduos a Carlos Villaseñor, Felipe Castro, Luis de la Torre, Francisco Sánchez Guerrero, José Vizcarra, José Trinidad Galván, Reyes Durán, Gonzalo Ancira e Ixca Farías. (Farias, 1939).
Su preferencia por los temas religiosos y prehispánicos, principalmente, así como los folclóricos y paisajes, le valieron otros varios premios importantes. En 1892, ganó diploma y medalla de bronce con su cuadro titulado Voceador de Periódicos en la XXII exposición de pintura de Bellas Artes, compitiendo con artistas españoles.
Pasa a residir en 1892 a la ciudad de México, donde continúa sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, antigua Academia de San Carlos.
Dos años después, participó en la Gran Exposición Colombina de Chicago 111, con dibujos y acuarelas, por los que obtiene diploma de honor y medalla de plata. Sus cuadros de temas religiosos y varios retratos de cuerpo entero tamaño natural, se hallan dispersos dentro y fuera de Jalisco. En Atotonilco el Alto, por ejemplo, decoró una capilla ojival, obra del insigne arquitecto Adamo Boari, autor del Palacio de Bellas Artes, y en la sacristía del templo principal ejecutó un mural que representa la Institución del Sacerdocio.
De regreso en Guadalajara desarrolla una larga carrera como maestro y pintor. En su taller se formaron artistas de la talla de Guerrero Galván, Luis Godínez Fonseca, Rosendo Jiménez, Mario Alfonso Medina, Francisco Rodríguez "Caracalla", Raúl Anguiano, Gabriel Flores y Javier Arévalo, entre otros.
Para 1920, expone en su ciudad natal, donde da a conocer su obra en la sala de exposición de Otoño, con alrededor de 120 obras entre acuarelas y óleos.
Poco después en 1932, llama la atención del público y la crítica de los Ángeles, California, al presentar una colección de 25 cuadros con temas mexicanos.
Fue el maestro Vizcarra de excelente oficio y su obra marca la transición del academismo a la pintura regionalista. Se le considera como uno de los Grandes Maestros que ha dado Jalisco. Maestro de dibujo en la Escuela Preparatoria de Jalisco de la Universidad de Guadalajara, logró formar a muchos jóvenes en el arte pictórico.
En 1921, Fortino Jaime editó el libro José Vicarra y sus Acuarelas, de J. Trinidad Laris. Vizcarra pintó varios retratos para la Galería de Gobernadores de Jalisco y para la Biblioteca Pública del Estado. Para la galería de prelados jaliscienses, en la basílica de San Juan de los Lagos, pintó varios retratos de cuerpo entero tamaño natural.
Guillermo Ramírez Godoy se expresó de la siguiente manera de este artista: "Vizcarra pintó con la verdad de la luz un pequeño paisaje de los alrededores de Guadalajara en 1894, en el que se descorre el velo para dar paso a la luz; es el modernismo que, más allá de la academia, sale al encuentro de la veracidad lumínica conocida como impresionismo, todo esta realizado con una pincelada libre, la luz y los colores son protagonistas de una cuidadosa y fina composición".
José Vizcarra falleció el 8 de octubre de 1956 en Guadalajara, Jalisco.
Fuentes:
Farías, Ixca. Pintores Jaliscienses. Guadalajara: Publicaciones del Gobierno del Estado de Jalisco,1969.
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